¿Por qué nunca llegaré a entender la obstinada afición del resto de los mortales a no tomarme en serio, a burlarse de mí una y otra vez?... seré capaz de volver a caer en su juego, a dejarme engañar de nuevo... si es que hay que ser tonta... muy tonta.

LUCHANDO POR RENACER

"...intenté resolver solo todas mis dudas

y, veinte años después, aún me quedan algunas.

La vida sigue y yo también.

Y aunque dicen que el tiempo no pasa en valde,

cometí mis errores más bien pronto que tarde."

Davilín

Te debía una entrada, la estaba postergando debido a mi enfado porque no me dejas ni un comentario... y eso que eres mi más fiel seguidor (y el único, claro).

De todos modos, ya sabes todo lo que tengo que decirte, que me alegra mucho que hayamos vuelto a las andadas, que

echo de menos esas clases de latín en COU, ir juntos al Tatto a tomarte un daiquiri como siempre, coger el metro en Málaga; tengo muchas ganas de ir de teterías, ir a la caña de España a ver a Dani Mateo-regalo de reyes, llamarte cansino y enfermizo por tu hobby del postcrossing (es cierto, ya no lo controlas, ahora tu eres su hobby), ponerte en evidencia en los 100 montaditos, que intentes darme besos con excusas tontas, hacernos mil fotos...

Y darte las gracias por todo, por escuchar/leer mis rayadas y mis marrones y aconsejarme en lugar de mandarme al carajo que seguro que a veces ya te dan ganas.

Para el mejor becario (sin duda, mejor que Monica Lewinsky)

Besitos amor!

Nuevas rarezas

Ya he comenzado el descenso a los suburbios, es tarde para evitarlo,
después de imaginar lo que haces cuando yo no te veo
y de marginar los instantes que te reservé...
He inventado mil maneras de hablarte y no decirte nada,
trato de darme frías duchas que despejen mi cabeza
de inocentes sueños frágiles
entristeciendo mis ojos para no sentir...

tu existencia

colmando mi tiempo para no advertir...

tu ausencia.



Es inútil
tratar de esconder todo lo que hay de corrupto
en el viciado aire que respiro si tú estás.

Iniciando modo super saiyajin.

Pk solamente puedo apretar los puños

al tiempo k hierve mi sangre,

odiar cuanto conozco y desear ser despreciada por todos;

mientras lo k kisiera sería dscargar mi cólera

contra cualkiera k no la mereciera, reventar cabezas,

destrozar lo k encuentro a mi paso... Arded en el infierno.

Volver a sentir la desolación, ver que alrededor de cada sueño y cada logro solo hay devastación. Es extraño que aún me alcance el dolor, después de creer que sus flechas no podrían herirme más... quizá la muralla que levanté no era tan resistente como pensaba... pronto lo será.