martes, 31 de marzo de 2009

Desesperanza

Hace días que miro a través de un cristal mojado,
desde que me vendí en exclusiva.
Ahora tus palabras no me dicen,
tus dichas me escalabran y habrás derrumbado
todos los castillos que levanté en tus ambientes urbanos
para hacerte un refugio sin resquicios en sus escombros
y me daré por vencida, rechazaré al fin alguna de tus invitaciones,
de estación a estación viviendo en el tiempo que nos alejó
hasta que pueda instalarme donde tú me dejes.
He descubierto bajo lo repetitivo de tus motivos
un invisible camino hasta la desesperanza
pues sólo quedo en tus recuerdos, recuerda...


"Era entonces, cuando no eras cobarde,
tú todavía no sabías lo que te aguardaba

y yo no era más que un virus al que desgraciadamente ya eres inmune."