miércoles, 6 de mayo de 2009

Comenzaron a dolerme las noches que no te había llorado
y a pesarme los años que aún no habían transcurrido,
intenté retenerte sin haber considerado
que para que eso ocurriera debí haberte tenido.

¿Has recordado alguna vez los besos que me diste?
¿Volviste a soñar algo parecido?
Yo llevo la cuenta de las horas que no estuviste
y vivo cada una como si estuviese contigo.

Estuve a punto de rendirme,
más por dignidad que por orgullo
pero qué orgullo puede haber en dejarte escapar...

como hiciste tú conmigo.