Casi me alegro
de lo mucho que has leído hasta desmitificarme,
porque yo no quiero
y no quiero ser lo que de mí se esperaba siglos antes
de que yo existiera.
Yo no voy a esperarte... y a las diez en casa
yo no voy a dejar que sequen
mis frutos mientras decido si mereces que te entregue
la llave de la ciudad.
Y si alguna vez pudimos hallarnos en lo que puede llamarse
"lo más parecido a mis fantasías"
no creas que venciste mis defensas o que te proclamaste vencedor.
Solo quisimos que pasara.
Ya sabes, ni yo soy poesía ni tú eres Gustavo.
Y si otras,
ni mejores ni peores
encontrándonos, no nos encontramos...
no es que no estemos predestinados
es que eres para mí como el demonio para Peri Rossi
temido por deseado.
Trece Tigres Studio
Hace 13 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario